Es sin dudas el icónico Puente del Inca
Se encuentra a una altura de 2719 metros sobre el nivel del mar. Esta curiosa formación natural de puente en arco, ya eran conocidas desde tiempos precolombinos por quienes habitaban el imperio incaico. Muchos fueron los viajeros, naturalistas e investigadores, entre ellos Charles Darwin, que dedicaron páginas a este singular paisaje.
El clima en Puente del Inca Uspallata
Un Paseo entre Montañas
Ubicado en la provincia de Mendoza, este puente natural es como el anfitrión perfecto para los amantes de la aventura y la historia. La carretera que te lleva hasta allí es una travesía en sí misma, con paisajes de montañas que te dejan sin aliento y curvas que te regalan vistas panorámicas dignas de postal.
Colores que Cautivan
Cuando llegas al Puente del Inca, lo primero que te atrapa son sus colores. Las tonalidades rojizas y anaranjadas de sus formaciones minerales son simplemente hipnóticas. La mezcla de los minerales con el paso del tiempo ha creado un espectáculo visual que parece sacado de un sueño.
Historias Talladas en la Roca
Este puente no solo es una maravilla para los ojos, sino que también tiene historias grabadas en sus rocas. Se cuenta que antiguamente, los Incas utilizaban este lugar como lugar de descanso y curación, aprovechando las propiedades de las aguas termales que brotan en la zona.
Agua que Cura el Alma
Los manantiales surgen con temperaturas de 34 a 38 grados. El agua posee gran concentración de sales disueltas y también abundante gas dióxido de carbono. El desprendimiento paulatino de este gas favorece la precipitación de sales sobre aquellas superficies por donde fluye el agua.
La temperatura de surgencia de las aguas se atribuye al calor natural del subsuelo. En la región existen varias fallas, por donde las aguas de lluvia y del derretimiento de nieve se infiltran hasta gran profundidad y se calientan. La elevada presión que soportan a dicha profundidad las retornan a la superficie.
Un Lugar para Quedarse
Uspallata y el Puente del Inca no son solo para una visita rápida. Aquí, el tiempo se estira y te invita a quedarte un rato más.
El Puente del Inca en Uspallata es una parada obligada para aquellos que buscan un encuentro con la naturaleza y la historia. Déjate cautivar por sus colores, y la esencia misma de este tesoro mendocino. ¡Te aseguro que será un viaje que quedará marcado en tu memoria para siempre!